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Los niños & sus verduras

Es una de las batallas épicas de la paternidad: lograr que nuestros hijos coman alimentos saludables. Suplicas, ruegas, amenazas, gritas y tal vez incluso preguntas amablemente, pero nada parece hacer que se interesen en el lado más verde del plato. No te rindas. Necesitan comer esas verduras, ya que las vitaminas, los minerales y los fitonutrientes son una parte importante del crecimiento y desarrollo; sin embargo, no lo fuerces. Los niños suelen estar menos inclinados a hacer las cosas que les dicen que tienen que hacer o cuando el acto se convierte en una forma de castigo. Comer bien no debería ser un castigo.

Ten paciencia y dales tiempo para que se acostumbren a esas verduras. A continuación, se ofrecen algunos consejos útiles para que disfruten de más frutas y verduras en el futuro.

Empieza joven: los niños son naturalmente recelosos de los nuevos alimentos de cualquier tipo, así que preséntelos antes. Si están acostumbrados a esas verduras y frutas y las conocieron desde el momento en que tomaron alimentos sólidos por primera vez, es más probable que continúen comiéndolas durante toda su vida.

Sé un buen ejemplo: los niños se dan cuenta de lo que hacen y dicen sus papás, a veces en los peores momentos y de la peor manera posible. Si los niños ven a un padre consumiendo opciones de alimentos saludables, como bocadillos. Tus hijos harán lo mismo.

Prepara Sopas: ¿a quién no le encanta un plato caliente de abundante sopa de verduras en un día fresco? Agrega un poco de pasta con letras con las verduras y podrán jugar, deletrear y comer bien al mismo tiempo.

Jugos: el jugo recién hecho es una excelente manera para que los niños obtengan algo dulce, sin azúcar añadida. Los sabores de la mayoría de los jugos tampoco se ven afectados mucho por algunas verduras. El pepino, el zapallo, la col rizada, las espinacas se pueden mezclar con frutas. Si el color se vuelve extraño, utilícelo como una característica (jugo de Shrek, poción de princesa del pantano, etc.).

Batidos – ¿No tienes un exprimidor? No te preocupes. Puedes preparar deliciosos batidos de frutas con un poco de verduras. Las bayas y las frutas tropicales enmascaran cualquier indicio de sabor vegetal. Agregue hielo para hacer un efecto de yogur helado que puedan comer con una cuchara. Obtendrán vitaminas, minerales, antioxidantes y mucha fibra mientras piensan que están comiendo un postre.

Sumérjelos: a muchos niños les encanta sumergir los alimentos, sin importar cuáles sean esos alimentos o de qué esté hecha la salsa. Dales algunas verduras crudas y algunas opciones de salsa. El hummus y la palta son una buena opción.

Obras de arte: déles una mezcla de frutas y verduras de colores brillantes en una variedad de tamaños, formas y rebanadas. Déjelos pintar su plato, haciendo escenografías y rostros. Luego disfrutarán comiendo su creación.

Hágalo a escondidas: algunos niños lucharán contra las verduras sin importar cómo las presente. Ahí es cuando empiezas a esconder la comida sana. Haga puré de verduras en su salsa marinara. Rocíe una salsa cremosa sobre el brócoli. Prueba con las papas para obtener un puré saludable y emocionante y siéntase libre de mezclar zanahorias, coliflor o brocóli para obtener una mejor nutrición.

Compra con ellos: hacer que los niños se involucren en el proceso crea un sentido de responsabilidad y propiedad que los anima a probar nuevos alimentos. Permítales elegir sus frutas o verduras favoritas, incluso las más extrañas que quizás no tenga idea de cómo usarlas. Estarán emocionados de probar lo que eligieron.

Cocina con ellos: a los niños les encanta participar e incluir. También les encanta hacer cosas que les hacen sentir mayores, como ir de compras, trabajar en el jardín y cocinar. Déjelos ayudar con la cocción.

Elogie: felicítelos por comer los buenos alimentos del plato. Ofrézcales calcomanías si comen una cierta cantidad de verduras. Estos animan a los niños a comer bien y el hábito tiende a mantenerse, incluso años después, cuando ya no se ofrecen las recompensas.

También debemos buscar otras formas de brindarle a nuestros hijos algo de la nutrición que necesitan. Las vitaminas y los minerales líquidos son fáciles de tomar para los niños y pueden incorporarse en jugos, batidos, sopas y salsas. No se olvide de los probióticos para niños. Es importante mantener sus sistemas digestivo e inmunológico funcionando al máximo.

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