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Electrolitos

El nivel de hidratación y electrolitos que necesitará volverá a depender de su cuerpo y de la intensidad de los entrenamientos.

Y no se trata solo del agua: los electrolitos también son una parte clave para mantenerse hidratado.

Para empezar, nunca debes entrar a un entrenamiento sediento o deshidratado; esto puede conducir a una serie de problemas en el futuro.

La deshidratación afecta la capacidad del cuerpo para regular el calor, lo que hace que la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca aumenten. Esto hace que te sientas más cansado durante el ejercicio. La deshidratación también puede afectar el control motor, la toma de decisiones y la concentración,, todo lo que necesitas cuando entrenas intensamente.

La gente a menudo asume que puede deshidratarse simplemente por sudar, pero también puede ser causado por orinar o respirar demasiado por la boca (el vapor en la lengua se evapora).

Entonces, ¿cuánto debo beber? Aquí tienes un buen truco para averiguarlo: pésate antes y después de una sesión de entrenamiento (en kilogramos) y resta esos dos números. Luego agregue la cantidad de líquido (agua o bebida deportiva) que consumiste durante tu sesión de entrenamiento y obtendrás el volumen de pérdida de sudor. (Consejo: un litro de agua es un kilogramo, por lo que medio litro son 0,5 kilogramos)

Entonces, si tu peso inicial es de 90 kilogramos y su peso posterior al entrenamiento es de 89 kilogramos, y bebe medio litro de agua, su volumen de pérdida de sudor es de 1,5 kilogramos. ¿Tiene sentido? Este número es importante porque debes esforzarte por asegurarte de que el volumen de pérdida de sudor sea inferior al 2% de la masa corporal. Entonces ese número de 1.5 kilogramos es aceptable para el atleta de 90 kilogramos.

Y no es solo debemos vigilar la pérdida de agua; la sobrehidratación es una amenaza genuina para los atletas que puede provocar afecciones como náuseas, dolores de cabeza y confusión. Estos síntomas son causados ​​por desequilibrios de agua y electrolitos o cuando hay demasiada agua en el sistema y no hay suficientes electrolitos.

La importancia de los electrolitos

Los electrolitos son simplemente minerales con una pequeña carga eléctrica; estas cargas eléctricas ayudan al cuerpo a regular los latidos del corazón, las contracciones musculares, la regulación de líquidos y más. También ayudan a mantener el equilibrio de los líquidos que entran y salen de las células; no querrá tener demasiado o muy poco líquido en ellas.

Los electrolitos solo funcionan cuando se disuelven en agua.

Algunos de los electrolitos más comunes son:

Magnesio

Calcio

Fosfato

Sodio

Potasio

Algunas investigaciones han encontrado que una hora de actividad sudorosa puede producir siete gramos de sodio perdido; la ingesta diaria recomendada por la FDA es de 2,3 gramos. Esas recomendaciones están hechas para la persona sedentaria promedio, así que asegúratee de consumir suficiente sodio para apoyar sus objetivos deportivos.

La falta de electrolitos adecuados puede provocar un aumento de la frecuencia cardíaca y molestias físicas y, en casos extremos, puede provocar ataques cardíacos e incluso la muerte.

Es importante que cada atleta encuentre un plan de hidratación que funcione para él. Y sí, ese plan incluye el gusto. Entonces, con eso en mente, aquí hay tres deliciosas opciones de hidratación:

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